Consejos para ganar un partido de pádel

Una de las máximas del fair play y del deporte en general es: «lo importante no es ganar, sino participar». Esto lo debemos de tener siempre muy en cuenta, si lo que pretendemos con la práctica deportiva es disfrutar y pasarlo bien.

Cuando empezamos a jugar desde un nivel de principiante, nos encontraremos que jugando con gente que lleve el mismo tiempo que nosotros practicando este deporte, ganará la pareja que tenga algún conocimiento anterior en algún deporte de raqueta, ya que por la transferencia del gesto deportivo de un deporte a otro, estará más familiarizado con la técnica, y será capaz de pasar más bolas al campo contrario.

Conforme vayamos adquiriendo más experiencia y vayamos mejorando nuestra táctica en el pádel, veremos que los partidos los iremos ganado porque fallaremos menos que nuestro rival.

En el siguiente escalón de juego, no nos bastará con fallar poco, sino que además deberemos ser capaces de poner la bola de tal manera que los rivales no tengan oportunidad de atacar ni de permanecer en la red, para así formar su fallo en defensa.

Llegados a este punto, nos podemos preguntar… qué puedo hacer para ganar a esta pareja, que sé que son mejores que nosotros, y que nunca hemos sido capaces de derrotarles.

Estos son algunos consejos para ganar un partido de pádel

– Con el primer punto a favor que vamos a contar, para tratar de conseguir este objetivo, va a ser precisamente el hecho de que nunca hemos podido ganarles, ya que ellos llegarán confiados a la pista, y probablemente sin la adecuada tensión de juego.

– El siguiente punto a nuestro favor, va a ser que nosotros entraremos sin presión al partido, ya que si nunca les hemos ganado, no tendremos nada que perder. Y si además somos capaces de empezar plantándoles cara, la presión sobre ellos aumentará, propiciando que puedan empezar a precipitarse y a errar golpes.

Debemos confiar en nosotros y entrar concentrados, tratando de presionar al rival desde el principio y tratando de mantener un marcador igualado, para que la presión sobre los rivales vaya aumentando.

Tenemos que animarnos mucho, y si el compañero falla, decirle que no pasa nada, que a la siguiente bola…, para hacer ver a los rivales que somos una pareja compenetrada.

Desde el punto de vista táctico, trataremos de centrar nuestro juego en el contrario que veamos que está más “fallón”, para intentar sacarlo del partido.

También es bueno plantear un partido desordenado y caótico, tratando de sorprender al rival y de que no se sienta cómodo. Y, por supuesto contar con la mejor pala de pádel que puedas.

Si con todo esto, no somos capaces de doblegarlos, habrá que felicitarlos a ellos, y en especial a nosotros mismos, por haberlo intentado.