Ejercicios para la recuperación de Epicondilitis

El pádel recibe cada año a un gran número de nuevos jugadores. El tipo de superficie donde se practica y la propia naturaleza del juego que permite no contar con una gran condición física para practicarlo, ya que no es necesario grandes desplazamientos, hacen que este deporte consiga nuevos adeptos cada día. Eso sí, no requiere de una gran condición física a nivel amateur o aficionado. Los jugadores del World Padel Tour, por ejemplo, sí requieren de una gran forma física y entrenamientos continuos.

Una de las lesiones más habituales que se pueden desarrollar tras jugar al pádel es una lesión endémica conocida como codo de tenista o epicondilitis. Es cierto que el grado de la lesión o las posibilidades de padecerla dependerán de varios factores como las condiciones físicas particulares, el número de veces que se juegue o la intensidad con la que practiquemos este deporte.

¿Qué es la epicondilitis?

Es una inflamación del epicondilo del codo, una variedad de la tendinitis que se manifiesta con un dolor intenso en la inserción muscular en la zona del hueso del codo. A veces, se irradia hacia los músculos del antebrazo y puede llegar incluso a la muñeca.

En ocasiones, el dolor puede manifestarse tras un golpe en el codo y puede agravarse si se sigue practicando el deporte, sobre todo, si se trabajan los músculos y tendones implicados en la zona del golpe.

¿Qué hacer para no convertir una epicondilitis en una lesión más grave?

Lo primero es intentar, en la medida de lo posible, parar la actividad que está causando el dolor o reducir su intensidad.

Se puede disminuir el tiempo o la intensidad de la actividad los primeros días.

También es aconsejable realizar descansos y estiramientos de flexores y extensores.

Se puede aplicar hielo durante 15 ó 20 minutos en la zona afectada inmediatamente después de haber dejado de jugar para detener la inflamación.

Y, lo más recomendable, es que un fisioterapeuta haga unos ejercicios y aplique calor y ultrasonido. También se pueden realizar ejercicios de fortalecimiento del músculo vinculado a la lesión como el antebrazo.

En definitiva, lo importante cuando aparece esta lesión y cuando se manifiesta el dolor es no dejar pasar el tiempo y comenzar con los tratamientos para parar la lesión cuanto antes, con el fin de minimizar la lesión y no tener que abandonar el deporte muchas semanas.

Así que si sufres una epicondilitis ponte hielo, deja de jugar temporalmente, acude a un fisioterapeuta de confianza que te trate la lesión, haz reposo y alterna hielo y calor combinado con masajes cada día durante una semana. Al cabo de ese tiempo seguro que te habrás recuperado y estarás en forma para seguir practicando tu deporte favorito en las pistas de pádel.

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