ANÁLISIS PALA DE PÁDEL WILSON DRONE

Wilson es una marca referente dentro del deporte. Conocida mundialmente por ser una firma especializada en tenis, desde hace unos años viene pegando fuerte en el pádel. Las palas de pádel Wilson están a la altura de las mejores. Pero el catálogo de la marca también se amplía a otros artículos como zapatillas o complementos de primera calidad.

En este año mantiene su apuesta por una de sus mejores palas: la Wilson Drone. Hoy la analizamos al detalle.

PRIMERAS SENSACIONES CON WILSON DRONE

Lo primero que llama la atención de la pala Wilson Drone es su forma. Es una pala muy redonda, con el molde muy marcado. Sin duda, estamos ante una pala que apuesta por el control. El punto dulce se localiza justo en el centro de la pala, alejando la zona óptima de impacto del marco, que siempre es donde más penaliza cualquier pala, como es de suponer.

Por este motivo, la Wilson Drone proporciona ese control esperado. Pero también hay otro factor que hace que la pala tenga tanto control. El corazón o núcleo es de FOAM. Como bien sabéis, el FOAM es una goma blanda debido a su baja densidad. Esto nos ayuda a que ese punto dulce centrado sea muy amplio, prácticamente llegando al propio marco. Estos dos factores, forma y goma, hacen de la pala Wilson Drone un arma fácil de manejar y que permite poner la bola en el sitio con mucha precisión.

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Ese control lo percibimos enseguida desde el fondo de pista porque la pala tiene mucha sensación de bola. Eso nos permite dirigir la pelota a nuestro antojo. Tiene una salida de bola lo suficientemente alta como para que, con poco esfuerzo, seamos capaces de conseguir que la bola pase la red. Por lo tanto, desde el fondo es una pala que se comporta muy bien. Una pala que permite sentir la bola en cada golpe.

COMPORTAMIENTO EN PISTA WILSON DRONE

Cuando pasamos al ataque es cuando vemos la otra cara de la pala. Se podría pensar que éste podía ser el talón de Aquiles de una pala de control como ésta, pero pronto descubrimos que no es así. La pala Wilson Drone tiene una de las gomas más revolucionarias del mundo del pádel. El foam que utiliza Wilson es una goma de compresión lenta. ¿Qué se consigue con esto? Que el comportamiento de la pala sea diferente,  dependiendo de la fuerza que ejerzamos en cada golpe.

Si hacemos un golpe de control lento, la goma se comporta blanda y recoge la bola y la suelta con delicadeza. Pero si aceleramos el gesto, al querer impactar con más violencia, esa característica que tiene la goma de comprimirse lentamente hace que se comporte como una goma dura, compacta, y que al rematar, por ejemplo, nunca se hunda en demasía la pelota y podamos obtener el resultado que esperaríamos al rematar con una pala más dura. Esta goma tiene la capacidad que hace de la Wilson Drone en una pala ‘Dr. Jekyll y Mr. Hyde‘.

La conclusión que sacamos de la Wilson Drone es que es una pala de control pero que tiene una facultad especial, la de comportarse como una pala de ataque a la hora de golpear con fuerza a la pelota. Sin duda, una de las mejores y más completas palas del momento.