El padel es un deporte que gusta a todo el mundo desde el momento que empiezas a practicarlo porque tiene todos los ingredientes para divertirte practicando un deporte. Todo el mundo que lo prueba se engancha sin darse cuenta, empiezas a jugar por diversión, pero conforme va pasando el tiempo es un deporte que puedes ir subiendo de nivel muy rápido.

También según las cualidades de cada jugador, siempre se empieza jugando alguna partidilla todas las semanas pero te va apeteciendo jugar más, así que de una se convierte en dos semanales y de dos a tres hasta que llega un momento en que este gran deporte te apetece practicarlo todos los días.

Es un deporte que lo puedes practicar con familiares, con amigos y conforme vas cogiendo más nivel te apetece conocer más. De hecho, llega un momento en que das un salto y pasas de jugar con amigos a jugar en clubes o competiciones. Vas poco a poco aumentando tu nivel y ambiciones. Sobre todo se amplia muchísimo el abanico de posibilidades de conseguir diferentes partidas de niveles diferentes que lo que te hacen es que cada vez estés más motivado para jugar cualquier tipo de partida.

Es importante saber que esto es un juego y lo practicamos para divertirnos pero siempre con un cierto nivel de competividad que nos hará aún más divertido este deporte. En el momento en que vayamos subiendo de nivel tanto personal como físicamente hay muchas opciones para acelerar los pasos para conseguir aumentar el nivel en pista tanto mental como físico.

Uno de los puntos básicos que hay que mejorar es el estado físico. Siempre que logremos llegar a un estado físico óptimo para afrontar las partidas tendremos muchas posibilidades de aumentar nuestro nivel. Simplemente porque el tener un buen físico es de lo más importante porque eso hará que llegues siempre un punto por delante a las bolas.

Esto significa que estarás siempre bien posicionado para cualquier golpe y eso es de lo mas imporate en el padel. Siempre que lleguemos tarde a las bolas y forzado nunca podremos controlar donde queramos que que vaya la bola, sino solo podremos defendernos y eso querrá decir que vamos por detrás en el punto.

El físico se puede trabajar tanto dentro como fuera de la pista. Desde ejercicios que busques tú mismo hasta buscar un entrenador personal. Pero en cualquier caso lo importante es dar clases personales que hagan que te corrijas los vicios que vayas adquiriendo con la práctica y poco a poco puedas ir puliendo todos los golpes hasta lograr un salto en todos los sentidos en el juego.