En el pádel, como en el resto de deportes, hay un factor muy importante y muchas veces determinante, que es la táctica y la estrategia. Antes de comenzar un partido, debemos tener muy claro la forma en la que vamos a desplegar nuestro juego, teniendo muy en cuenta las debilidades y las fortalezas del rival que tenemos en frente.

5 consejos para evitar la nevera en el padel

Una de estas estrategias más utilizadas es la llamada “nevera”, que consiste en cargar el juego en uno de los jugadores de la pareja (normalmente se carga el juego sobre el jugador más débil, bien técnicamente, físicamente o mentalmente), para que de esta forma, el jugador más fuerte de la pareja se “enfríe” y no entre en juego, con lo que no nos podrá hacer daño.

Lógicamente esta forma de jugar no la usaremos cuando se trate de un partido entre amigos, porque si lo hacemos, seguramente el jugador que sufra la nevera no quiera volver a jugar con nosotros. Pero cuando se trate de una competición, la cosa cambia, y debemos poner toda la carne en el asador.

Pero como lógicamente no somos los únicos que conocemos este truquito, debemos saber cómo actuar cuando seamos nosotros los que suframos la nevera.

Por esto os vamos a dar una serie de consejos, para evitar que nos hagan la nevera.

• El jugador que es acosado por la pareja contraria debe intentar jugar todas las bolas en paralelo para intentar poner en apuro a este y así se verá obligado a jugar alguna bola al cruzado (donde está nuestro compañero, que es el que está sufriendo la nevera), que es donde tiene más pista y así asegurar la bola.
• Cambiar el ritmo del partido. Hay que intentar cambiar el ritmo constantemente, jugando bolas rápidas y lentas, jugando globos y bolas bajas… de manera que rompamos el ritmo de los rivales y estos cambien la dirección del juego.
• El jugador que sufre la nevera puede intentar abarcar más pista para intentar cazar alguna bola que llegue más centrada (ojo con descuidar demasiado el paralelo).
• Es importante que aunque no estemos entrando en juego nos mantengamos alertas y activos, de manera que cuando nos llegue alguna bola, no nos pille en frio, y la fallemos. Hay que mantener la calma y no intentar ganar el punto en esa única bola que nos llega.
• Hay que motivar y animar al jugador sobre el que está recayendo todos los puntos. Hay que decirle que sea valiente y apriete la bola, que empiece a ganar puntos para así hacer desistir a la pareja contraria de usar esta estrategia.