No solo de las habilidades físicas se sirve el pádel, sino también de las mentales. Así, una de las claves es mantenerse enfocado, sin distracciones, con la intención de dirigir toda la atención al propio partido. 

Es por ello que, además de entrenar el fondo físico y la técnica, conviene centrarse también en cómo mejorar la concentración en el pádel para lograr el máximo rendimiento. Para ello, vamos a recorrer una serie de consejos y aspectos con los que podrás incrementar esta capacidad y así aumentar las probabilidades de ganar los torneos. 

¿Por qué es importante trabajar la concentración en pádel? 

Aunque muchas veces se olvide, en todo deporte es importante la parte psicológica y anímica. Recordemos que la mayoría de los jugadores profesionales tienen en su equipo técnico a profesionales especializados en estas disciplinas. Su objetivo es mejorar el rendimiento, la respuesta y el manejo de situaciones de presión y la tensión a la que se ve sometido el deportista.  

Saber cómo mejorar la concentración en el pádel permitirá disminuir los errores que se pueden cometer durante un partido, pero también encontrar la mejor estrategia en momentos decisivos del mismo. Además, posibilita pensar con claridad y realizar movimientos precisos bajo presión gracias al mantenimiento de la calma. 

La buena noticia es que la atención se puede entrenar de manera similar a la parte física. Para iniciarse en este tipo de ejercicios, lo ideal es establecer una buena planificación, comenzando con prácticas sencillas e incrementándolas tanto en número como en intensidad. Así se logrará que la concentración sea cada vez más difícil de perder durante el juego. 

Cómo mejorar la concentración en pádel: consejos y técnicas 

La base de la concentración es lograr que ningún factor externo, o que no sea esencial para el juego, nos haga apartar el foco de lo que ocurre en el partido. Aunque a veces esto pueda ser difícil porque todos tenemos días mejores y peores, o más o menos preocupaciones que arrastramos desde casa, es algo que podemos trabajar y controlar. Aquí hay algunas cuestiones que puedes implementar: 

• Identifica qué cosas te provocan distracción durante el juego: ¿se trata de lo que ocurre fuera de la pista? ¿Son preocupaciones personales las que generan la falta de atención? ¿Poca seguridad o confianza? ¿Experiencias pasadas de otros torneos? Reconocer los elementos que añaden ruido a nuestra mente facilitará que podamos poner en marcha una serie de estrategias para dejarlos fuera del partido. 

• Aumenta el control visual: la mirada debe estar en todo momento centrada en la bola, desde el inicio del movimiento hasta su impacto. Desviar los ojos hacia el punto donde queremos dirigirla, por ejemplo, puede hacer que perdamos la trayectoria y que nuestro golpe sea menos efectivo de lo esperado. 

• Comienza el juego con un calentamiento adecuado: dedica al menos 15 minutos a calentar con estiramientos y también con algo de peloteo. Este proceso te ayudará a eliminar parte de la tensión provocada por el pensamiento de sufrir una lesión. Asegúrate de realizar siempre el calentamiento, te hará jugar más calmado y con mayor seguridad. 

• Crea tus propias rutinas dentro del partido: por ejemplo, divide la competición en puntos individuales para centrarte solo en el que está en juego y olvidar los perdidos. Esto te ayudará a mantener la mente despejada, con unos objetivos claros y marcados, lo que a su vez contribuirá a que conserves un buen nivel de confianza. Aquí también es útil no pensar en el marcador y concebir cada punto como algo aislado. 

A pesar del entrenamiento específico para aumentar la concentración, es prácticamente imposible mantener el mismo nivel durante todo el juego. Hay que reflexionar sobre cuáles son los momentos en los que puedes flaquear, como puede ser el final del partido, para sacar fuerzas y tratar de que la atención sea constante.  

Lo habitual es que la concentración vaya en picos, siendo más baja al inicio del encuentro para ir aumentando y alcanzar su máximo hacia la mitad del partido. A partir de ahí, el cansancio entra en acción y afecta a nuestra capacidad de estar enfocados, siendo el punto más bajo hacia los últimos minutos del juego. Ser conscientes de este proceso es crucial para tratar de revertirlo. De este modo, obtendremos un juego más regular y preciso. 

Cómo evitar la pérdida de concentración 

Los consejos anteriores son esenciales para entrenar la concentración, pero ¿qué hacer cuando esta decae? Para empezar, conviene siempre apoyarse en el compañero. Esto hará que se recobre de manera más rápida la confianza y la atención. Claro que, para ello, es crucial mantener una buena actitud, siempre positiva, para que también sirva de soporte cuando la otra persona más lo necesite. Cultivar una buena relación también traspasa los límites de la pista y repercutirá en la misma en los momentos más críticos. 

También conviene restar importancia a los fallos, tanto a los propios como a los ajenos. De esta forma, mantendremos la moral alta además de seguir enfocados en el presente de la pista. Por último, nunca está de más desarrollar un diálogo interior para darnos ánimo y centrarnos en el movimiento que queremos hacer. 

Saber cómo mejorar la concentración en el pádel es algo muy valioso, pero no es una tarea sencilla. Sin embargo, con la dedicación necesaria y la incorporación de estos consejos, podrás conseguir muchos avances. Recuerda que una buena equipación de pádel también desempeña un papel decisivo a la hora de sentirse cómodo y seguro. Entre la gran selección de la que dispones en Pādel Nuestro, seguro que encuentras aquella que mejor se adapte a ti y con la que añadir un plus de concentración a tu juego.